El regreso a la tierra siempre es difícil, más cuando esa tierra es Cuba. Mi país natal es complicado de por sí, no hay forma de explicarlo y entenderlo a no ser que hayas nacido y crecido allá. Los días previos, la estancia y el regreso tampoco son sencillos, hay una mezcla de emociones muy grande: frustración con alegría, nostalgia con desengaño. Quieres revivir sentimientos, lugares y personas cuando al mismo tiempo estás recordando la decisión de dejarlo todo atrás y comenzar desde cero.
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Facultad de Matemáticas y Computación UH |
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Carretera a Viñales |
Este post no va a ser para explicar la realidad cubana, o lo que sentí al ver algunos de mis lugares favoritos destruídos. tampoco voy a contar como se me llenaron los ojos de lágrimas al pararme en la escalinata de la Universidad de la Habana y sentir el olor a mar que tanto me gusta, la brisa en mi cara y el millón de buenos recuerdos que me vinieron a la cabeza en menos de treinta minutos. Este post es para lo que sirven las redes sociales, para enseñar fotos de lugares lindos y de buenos momentos, los malos no se publican.
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Vedado Habana |
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Escalinata de la UH |
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Instalación de arte en la Avenida del Puerto |
Debo aclarar que el reguero de mi pelo es proporcional a la felicidad en mi corazón, que mis fotos no son posturas inmóviles, yo no soy ese tipo de "bloguera", aunque si tenemos en cuenta que yo publico una vez al año podemos concluir que yo no soy ningún tipo de bloguera. Fue un viaje corto pero intenso, dos semanas despúes aún no me había recuperado del cansancio y el calor pero lo bailado, en este caso lo comido nadie me lo quita.
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Helado casero de Guayabas |
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Camarones gratinados servidos en un piña |
Ojalá disfruten a través de mis fotos un poquito de mi Cuba y quizás les pueden ayudar a calmar la nostalgia o como le decimos los cubanos, el gorrión.
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